Me sentía oprimida, no entendía porque repetía patrones dañinos, me costaba expresar mi esencia y recordaba hechos de la infancia con dolor e irá y me costaba dejar de estar a la defensiva.
Al iniciar mis sesiones pude sacarme un peso emocional que arrastraba conmigo desde la infancia.
De mi coach, sólo puedo decir wow! llegó al punto exacto de lo que me tenía trabada, súper asertiva, muy intuitiva, empática, me tuvo paciencia y me ayudó a encontrar mis propios “para que” y a entender y darme cuenta de lo divina que soy como mujer.